El Colegio de Enfermería de Málaga considera importante destacar el papel fundamental que desempeñan las enfermeras en el cuidado integral de los pacientes diagnosticados con la enfermedad del sarcoma. El sarcoma, un tipo de cáncer que afecta los tejidos blandos y los huesos, requiere una atención sanitaria especializada y multidisciplinaria, en la cual las enfermeras juegan un rol fundamental.
Enfermería no solo brinda cuidados físicos, sino que también ofrece apoyo emocional, educación y asesoramiento a los pacientes y sus familias durante todo el proceso de diagnóstico, tratamiento y seguimiento. Son piezas clave en el manejo del dolor, la gestión de los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia, la prevención de infecciones y la promoción del bienestar emocional.
A través de entrevista, nos adentramos en el ámbito de la Enfermería Oncológica para conocer la labor y el compromiso de estas profesionales en el cuidado de los pacientes con sarcoma. Vanessa Rebollo Pérez es enfermera y actual Supervisora de la Unidad de Oncohematología del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga. Lleva trabajando en este campo desde hace 15 años. “Me apasiona poder brindar cuidados y apoyo a los pacientes y sus familias en esta etapa tan desafiante de sus vidas. Decidí estudiar Enfermería porque siempre he tenido una vocación de servicio y me atrajo la idea de poder ayudar a las personas en momentos de vulnerabilidad. Como supervisora de oncohematología, puedo decir que es realmente gratificante presenciar la recuperación y el regreso a la vida cotidiana de muchos de nuestros pacientes con sarcoma después del diagnóstico”.
Desvelando el sarcoma: una perspectiva humanizada sobre la enfermedad
El sarcoma, como explica Vanessa, es un tipo de cáncer poco frecuente que se origina en tejidos como los huesos o los músculos, conocidos como tejidos blandos. “Existen numerosos tipos de sarcoma, cada uno de ellos caracterizado por su heterogeneidad, lo que demanda un enfoque multidisciplinario en su tratamiento. Algunos se tratan mediante quimioterapia, otros mediante cirugía, y algunos requieren ambos enfoques” declara la enfermera.
Cuando los pacientes reciben el diagnóstico de sarcoma, prosigue la colegiada, “suelen experimentar una profunda tristeza y sensación de pérdida de salud y calidad de vida. Sentimientos de ansiedad, angustia y depresión son comunes en estos casos. De hecho, son muchas las personas que se cuestionan por qué les ha ocurrido a ellos y pueden pasar por un proceso de negación inicial”.
Cuidados de Enfermería: encontrando la calidad de vida
La intervención enfermera resulta vital en el manejo del dolor en los pacientes con sarcoma. “Es como si las enfermeras llegáramos a formar parte de la familia de los pacientes, ya que los vemos con frecuencia tanto en el hospital de día como en la planta de oncología” confiesa. “La comunicación constante y el control efectivo del dolor son aspectos clave para garantizar una buena calidad de vida. Por ejemplo, es importante comunicar al oncólogo especializado en sarcoma cualquier información sobre el dolor y su manejo, quien puede ajustar el tratamiento en consecuencia”.
Además, las enfermeras desempeñan un papel crucial en la gestión de los efectos secundarios derivados de la quimioterapia y la radioterapia. “Algunos de estos efectos pueden incluir náuseas, vómitos, pérdida de apetito, caída del cabello, cansancio y mucositis. En el Hospital de Día, se cuenta con una consulta dedicada a atender a los pacientes que están recibiendo tratamiento de quimioterapia activa. Allí, enfermeras y oncólogos se encargan de brindar atención y medicación para controlar estos efectos secundarios. En casos en los que los efectos secundarios no se controlen adecuadamente, se ofrece la opción de ingreso hospitalario en la misma unidad, evitando así la necesidad de acudir a urgencias generales”.
En cuanto al bienestar emocional de los pacientes y sus familias durante el tratamiento del sarcoma, Vanessa resalta la importancia de establecer una relación cercana y de confianza. “Tanto los oncólogos especializados en sarcoma como el personal de Enfermería están disponibles para escuchar, atender y apoyar a los pacientes y sus familias en todo momento. Además, contamos con una Enfermera de Prácticas Avanzadas en Oncología que proporciona asistencia telefónica para resolver dudas y minimizar los miedos de los pacientes” añade.
Asimismo, las enfermeras se esfuerzan por brindar apoyo psicológico a los pacientes y cuidadores, a través de herramientas fundamentales, como la asociación FMAEC, a la cual se derivan todos aquellos pacientes que lo soliciten o lo necesiten. “Desde la primera visita, la enfermera de la consulta se encarga de realizar una acogida en la que se explican los posibles efectos secundarios de la quimioterapia y se responden todas las dudas relacionadas con el diagnóstico” desarrolla Rebollo Pérez.
Afrontar el diagnóstico de sarcoma
En cuanto a las recomendaciones para afrontar el diagnóstico de sarcoma y el proceso de tratamiento, Vanessa destaca la importancia de expresar todos los sentimientos y dudas tanto por parte del paciente como de su familia. “Las enfermeras estamos allí para brindar apoyo físico y emocional, para escuchar, animar y recorrer juntos el camino del tratamiento. Debemos luchar para que los pacientes y sus familias no se sientan solos, ya que el equipo de Enfermería está ahí para ayudar en todo lo que necesiten”.
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