El 16 de febrero de 1976 y con una melena que le llegaba al hombro, entró a formar parte de la gran familia veterinaria, Francisco Fernández Báez, más conocido como “Paco” (o “Paquito” para algunos), como empleado del Colegio de Veterinarios de Málaga con la categoría de botones, y como siempre recuerda “lleno de ilusión”.
Tras 48 años, el pasado 6 de mayo, Paco cerró por última vez la puerta del Colegio de Veterinarios de Málaga como trabajador del mismo dejando a su espalda un sin fin de vivencias tras pasar por distintas juntas de gobierno y distintas etapas de la profesión veterinaria, siempre con su por aquel entonces inseparable compañero, Juan Gómez Madrid.
La Junta de Gobierno y los trabajadores del Colegio le obsequiaron con un llavero de plata con la insignia de la institución colegial, en nombre de todos los colegiados, por los servicios prestados en casi medio siglo.
Además dejó reflejadas unas palabras en el libro de firmas de la institución colegial dejando una huella imborrable para los veterinarios de Málaga.
Gracias por tu entrega y dedicación por tantos años Paco. Enhorabuena y disfruta de esta nueva etapa.
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