El grupo de Veterinarios de Équidos del Colegio de Veterinarios de Málaga, ante las terribles imágenes que circulaban en redes sociales y medios de comunicación de caballos afectados por la riada producida por la DANA en la tarde del 13 de noviembre en el Club Hípico de Málaga, se coordinó y movilizó para prestar su colaboración y auxilio a los animales afectados.
Los veterinarios voluntarios se desplazaron al centro ecuestre donde atendieron a varios caballos con heridas, cortes e hipotermia.
La alerta llegó al Colegio de Veterinarios gracias a que las personas cercanas al club difundieron mensajes de auxilio por redes sociales. La institución colegial malagueña cuenta con un grupo de trabajo de équidos, además de un grupo de WhatsApp de veterinarios equinos con un total de 35 miembros.
La intervención de la gerencia del Club Hípico, de los propietarios y de los amigos de las instalaciones, además de los numerosos vecinos del Camino de Los Almendrales, resultó determinante para que ningún caballo muriera, ya que pudieron actuar y salvar a todos los animales.
De los más de 100 caballos con los que cuentan las instalaciones, 41 de ellos que se encontraban en la parte baja de la finca fueron los que quedaron atrapados en sus cuadras al quedar las puertas bloqueadas por la presión del agua, la tierra y las piedras que arrastró el arroyo desbordado. Al haberse ido la luz por las fuertes lluvias se utilizaron radiales con batería para poder abrir las puertas.
Desde el grupo de trabajo de veterinarios equinos del Colegio de Veterinarios de Málaga se manifiesta que estas heridas son muy susceptibles de infectarse debido al contacto con el barro arrastrado por la riada y puede provocar necrosis tisular de toda la piel adyacente a la propia herida.
En los días sucesivos, veterinarios voluntarios visitaron a los équidos para ver cómo evoluciona de sus lesiones.
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