
Lo advertían. Desde el Colegio de Enfermería de Málaga vienen alertando desde hace meses de las consecuencias de no ofrecer condiciones dignas a los nuevos profesionales. Hoy, esa advertencia se ha convertido en una dolorosa realidad: las promociones recién egresadas ya hacen las maletas rumbo a otras comunidades y países donde sí se valora su formación y su vocación.
La situación que desde el Colegio Oficial de Enfermería de Málaga vienen denunciando desde hace meses ya es un hecho: los recién graduados en Enfermería han comenzado a marcharse de Andalucía ante la falta de oportunidades laborales estables y acordes a su formación. Una fuga de talento que no sorprende a nadie… salvo, quizás, a quienes debieron evitarla.
La ausencia de ofertas de contratación para las nuevas promociones, sumada al silencio en torno a la incorporación de los nuevos especialistas que terminan su formación este verano, ha sido el detonante de una decisión que nadie quería tomar, pero que muchos se han visto obligados a asumir. “No nos vamos porque queramos. Nos vamos porque aquí no nos ofrecen nada”, es el mensaje que muchos jóvenes profesionales repiten estos días.
Desde el Colegio ya advirtieron a la Consejería de Salud que esta situación llegaría si no se actuaba a tiempo. Se insistió en la necesidad de planificar las contrataciones y en la obligación moral de ofrecer salidas laborales a quienes se han formado durante años en el sistema público andaluz. “No se puede permitir que Andalucía forme a profesionales excelentes y luego los deje marchar por falta de planificación y voluntad política”, se ha reiterado en distintas ocasiones.
El impacto de esta fuga es doble: por un lado, supone una pérdida directa de talento joven altamente cualificado que termina nutriendo los sistemas sanitarios de otras comunidades y países. Por otro, deja sin relevo a un sistema andaluz que envejece y que necesita, más que nunca, asegurar la continuidad de los cuidados.
El Colegio de Enfermería de Málaga vuelve a tender la mano a la administración autonómica para trabajar conjuntamente en soluciones estructurales: estabilización, reconocimiento profesional, planificación estratégica y diálogo. Pero también recuerda que no hay más tiempo que perder. La realidad ya no es una advertencia. Es un hecho.
Leave a reply
Leave a reply