Las agresiones a profesionales sanitarios son un problema estructural que afecta a todos los colectivos que trabajan en los centros sanitarios: enfermeros, médicos, administrativos, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, personal de limpieza y vigilantes de seguridad. Sin embargo, la falta de acceso a datos oficiales impide conocer con exactitud el alcance real de este fenómeno en la provincia.

Se ha denunciado reiteradamente la creciente tensión en el sistema sanitario, que se ve reflejada en un aumento de agresiones por parte de pacientes y familiares. Esta situación responde, en muchos casos, a la frustración que sienten los ciudadanos ante un sistema con recursos limitados y tiempos de espera elevados, lo que termina derivando en ataques al profesional que tienen delante.

«Las expectativas que se ofrecen a la población desde el ámbito institucional son muy grandes y la realidad de lo que se le ofrece no va en consonancia con esas expectativas. Por lo tanto, el ciudadano ve frustrada su expectativa y orienta su frustración hacia el profesional sanitario», señala José Miguel Carrasco, presidente del Colegio de Enfermería de Málaga.

El Colegio, fuera de las mesas de trabajo sobre agresiones

Uno de los principales problemas a la hora de abordar esta realidad es la falta de acceso a datos concretos sobre las agresiones en la provincia. Hasta hace unos años, los colegios profesionales sanitarios, participaba, en las mesas provinciales de agresiones, donde se abordaban estos incidentes de forma conjunta con la Administración, los cuerpos de seguridad y otros colectivos sanitarios.

Sin embargo, la Junta de Andalucía ha cambiado su política en este sentido, dejando fuera a los colegios profesionales sanitarios de estos espacios de trabajo. Esto ha supuesto una pérdida de información y de capacidad de actuación para los representantes de la sanidad  malagueña, que ahora solo pueden acceder a los datos que publican los medios de comunicación o que les trasladan los propios profesionales afectados.

Una situación que requiere medidas urgentes

Las agresiones a sanitarios no solo afectan a la integridad física y psicológica de los profesionales, sino que también deterioran la calidad asistencial y generan un clima de inseguridad en los centros de trabajo.

Desde el Colegio de Enfermería de Málaga, insisten en la necesidad de recuperar la presencia de los colegios profesionales en las mesas de trabajo sobre esta problemática, así como en la urgencia de reforzar las medidas de prevención y protección en los hospitales y centros de salud.

No se pueden normalizar las agresiones a sanitarios. Es fundamental que se tomen medidas eficaces para proteger a los profesionales y que se refuercen los protocolos de actuación.

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