El Colegio de Enfermería de Málaga se introduce de lleno en La Legión de Ronda para conocer desde dentro cómo trabajan las enfermeras militares a través de la mirada de la Capitán, y colegiada de Málaga, Estíbaliz Calahorro. La Legión está aliada a la ciudad de Ronda desde hace más de 40 años. Su situación en nuestra provincia es estratégica. Desde la llegada del operativo en 1981, las operaciones aeromóviles y de asalto aéreo son su especialidad. Además, frecuentemente, los efectivos realizan ejercicios con helicópteros de las fuerzas aeromóviles del Ejército de Tierra y participa en misiones internacionales de paz, prestando de igual forma su ayuda en las catástrofes naturales, en los incendios e inundaciones.

Se caracteriza por su disponibilidad, flexibilidad y versatilidad. Una unidad que se encuentra siempre preparada para desplegar en el exterior en un breve espacio de tiempo, por lo que precisa de profesionales muy cualificados, comprometidos y preparados.

Es el caso de la Enfermería, que se ha configurado en los últimos años como la pieza clave del cuerpo de la sanidad militar. Entre sus cometidos, destacan labores asistenciales, atención a la salud para mejorar la capacitación del soporte vital del combate y prevenir, mantener y fomentar la salud tanto de la ciudadanía como del cuerpo militar.

Hoy, el Colegio de Enfermería de Málaga se introduce de lleno en La Legión de Ronda para conocer desde dentro cómo trabajan las enfermeras militares a través de la mirada de la Capitán, y colegiada de Málaga, Estíbaliz Calahorro Somovilla.

Estíbaliz estudió en la Universidad de Jaén la Diplomatura en Enfermería, en la promoción 2008-2011. En 2012 decidió, con gran valentía y coraje, marchar a Alemania, donde permaneció durante 3 años desarrollando su labor como enfermera en el Hospital St. Josefs-Hospital en la ciudad alemana de Wiesbaden. “En 2015 finalicé mi estancia en Alemania, volví a España, y estuve trabajando unos meses en la UCI en el Hospital Virgen de la Salud en Toledo. Cuando se acabó el contrato, decidí comenzar a estudiar la oposición, aprobando en 2016 y entrando en las Fuerzas Armadas como alumna” explica la colegiada de Málaga.

Fue en 2017 cuando la actualmente Capitán comenzó a ejercer como Teniente enfermera en La Legión, en Ronda, lo que suman un total de cinco años en el mismo destino ejerciendo con gran determinación, rigor, profesionalidad y compromiso; la Enfermería militar. “Hasta la fecha he participado en un total de tres misiones internacionales” confiesa la enfermera.

P: ¿Qué te llevó a ejercer la Enfermería? ¿Y a adentrarte en el contexto militar?

R: Siempre he tenido vocación de enfermera, el cuidado humanizado y el poder ayudar cuando alguien lo necesita es de las cosas que más me gusta de mi profesión. Es una profesión que hoy día tiene un amplio abanico de posibilidades y de diferentes trayectorias.  El contexto militar siempre me ha llamado la atención, vengo de una saga de guardias civiles y en casa siempre ha estado el “verde” presente.

Cuando acabé la carrera, decidí trabajar primero en el ámbito civil además de salir al extranjero, motivada tanto por la situación laboral como por la experiencia, para acabar donde estoy ahora. Al final, el ser militar es una forma de vida, y hay que estar seguro a la hora de entrar en las FAS.

P: ¿A qué llamamos Enfermería militar y cuáles son sus principales diferencias con respecto a las funciones que desarrollan las enfermeras en el ámbito civil?

R: La enfermería militar es, como ya he comentado, una profesión con doble vocación: la de enfermera y la de servicio a tu país. Las funciones en el ámbito militar son docente, investigadora, gestora y asistencial. Esta última requiere de una buena preparación por su versatilidad, ya que muchas veces el enfermero actúa solo o se encuentra en unas condiciones especiales, en las que no podemos contar con apoyo externo, ya sea un Hospital o con los medios suficientes. Además, el enfermero en el día a día no solamente aborda la función asistencial, sino que se encarga de la gestión logístico-sanitaria en las distintas unidades en las que puede estar destinado.

Por otro lado, de igual forma que cualquier perfil militar, hablamos de una profesión muy sacrificada: requiere muchas horas y días fuera de casa, por lo que la conciliación familiar, a veces, es difícil. También depende del destino, los enfermeros podemos estar destinados en el Ejército de Tierra (mi caso actual), Ejército del Aire o la Armada, además de la Guardia Civil, UME y Órgano Central.

Por tanto, esta es una profesión en la que, además, el profesional de la Enfermería se forma en ambiente hipobárico, hiperbárico, en NBQ, montaña… también tenemos las especialidades de Enfermería en Urgencias y Emergencias en Operaciones y Enfermería Médico-Quirúrgica en Operaciones

P: ¿Cómo ha vivido la pandemia el equipo de Enfermería del Tercio de la Legión de Ronda?

R: La pandemia coincidió con que parte estábamos desplegados de misión en Mali, por lo que el personal que se quedó aquí cargó con todo el trabajo requerido en aquella época. Además, hemos estado vacunando en Málaga reforzando la campaña de vacunación, brindando nuestro servicio durante jornadas maratonianas en los puntos habilitados en la provincia.

Desde luego, ha sido una época intensa de trabajo, pero nada que ver con los compañeros civiles que han estado en los hospitales en unas condiciones bastante duras.

P: ¿Es fácil acceder a un puesto de trabajo como enfermera militar?

R: El primer requisito para ello, lógicamente, es tener la carrera de Enfermería. Una vez finalizada, se puede opositar para el Cuerpo Militar de Sanidad, especialidad fundamental de Enfermería.

Esta oposición es un proceso bastante exigente ya que consta de distintas pruebas que hay que superar. Pero nada es imposible si así te lo propones.

P: ¿Cuáles son las principales reivindicaciones de una enfermera militar? Retos pendientes de la Enfermería militar en España

R: Las reivindicaciones van en línea con las mismas que viene demandando la enfermería civil, como la jubilación anticipada voluntaria o el reconocimiento del grupo A1. Dentro del ámbito militar, en el último año, se ha conseguido la posibilidad de ascender a Capitán a los 5 años.

Sin embargo, sigue siendo una lucha constante el conseguir una equiparación con nuestros compañeros de las distintas especialidades de Sanidad Militar. La enfermería militar precisa de mayor visibilidad y reconocimiento, en línea con el gran esfuerzo y trabajo que realizamos a diario.

P: Por último, ¿Podrías contarnos alguna de las mejores anécdotas que recuerdes durante tus misiones?

Más que anécdota, destaco una de las vivencias que más valores, emociones y sentimientos ha despertado en mí, tanto personal como profesionalmente. Durante nuestra misión en Mali, recuerdo la gente de allí y los niños.

Con especial cariño, me viene a la memoria alguna visita a los colegios o el contacto con la población maliense. Todos te recibían con una sonrisa, con gratitud y satisfacción. Pequeñas lecciones de vida que te hacen comprender que se necesita muy poco para ser feliz.

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