La Enfermería andaluza celebra la conmemoración de esta efeméride que busca promover la lactancia materna como una pieza clave para la mejora de la salud de madres y menores y “lograr así la normalización social de un proceso natural”

El Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería ha subrayado que las enfermeras especialistas en Obstetricia y Ginecología desarrollan un apoyo fundamental para favorecer la lactancia materna aconsejando y apoyando a las futuras madres antes del parto, así como en la primera toma y primeros meses del menor. Por ello, el Consejo se suma a la celebración internacional de esta semana reivindicando los postulados que promueve la OMS, que definen a la lactancia materna “como mejor fuente de alimentación para lactantes menores ofreciendo los nutrientes necesarios en el equilibrio adecuado y brindando protección contra las enfermedades”.


La matrona como guía

De este modo, el papel de la matrona, según ha trasladado el Consejo, se antoja imprescindible, ya que desarrolla un acompañamiento necesario y especializado a las madres ofreciendo información para superar los obstáculos que se puedan presentar durante los primeros meses además de supervisar el crecimiento de los niños.
La formación y promoción de la educación en lactancia es uno de los primeros pasos que las profesionales han recomendado. La apuesta por la lactancia es una de las decisiones más importantes a las que se enfrenta la madre gestante, por lo que es vital respetar los procesos y tiempos del embarazo. Así, para afrontar los posibles problemas que surjan durante la lactancia, el Consejo ha rescatado que “conocer las técnicas y posturas para amamantar sin dolor antes del parto” es uno de las tareas que la matrona puede ayudar a resolver, ya que las profesionales que cuidan a las madres durante el embarazo parto y puerperio tienen formación específica.


Normalización y beneficios

Tal y como afirma María del Mar García Martín, presidenta del Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería, la lactancia materna tiene múltiples beneficios, durante los seis primeros meses de vida debe ser el alimento de forma exclusiva, a partir de este tiempo iremos introduciendo alimentos de forma complementaria hasta los dos años. De esta forma, según ha explicado, el bebé tendrá todas las necesidades nutricionales de forma equilibrada, se fortalece el vínculo madre-hijo, se aportan anticuerpos y ayuda en el desarrollo del sistema inmunológico, neurológico, la autoestima y el apego. “La leche materna es la mejor alimentación que podemos dar a nuestro hijo”.
Asimismo, desde el Consejo han advertido que toda la sociedad debe fomentar la normalización de este proceso natural, ya que se trata de una decisión familiar muy personal y, entre todas y todos, “debemos naturalizar que las madres den el pecho en público o dilaten el periodo de lactancia hasta que madre y menor decidan”. Se trata, a juicio del Consejo, de “seguir creando redes de apoyo y cuidado durante el posparto y crianza siendo emocionalmente responsables”.


Tal y como establece la OMS, la lactancia materna también fortalece los vínculos emocionales entre madre y menor ya que el apego entre madre e hijo aumenta cuando las madres interactúan con sus hijos mientras amamantan, a lo que añade que también protege a las madres puesto que tienen un 32% menos de riesgo de padecer diabetes tipo 2 y menor riesgo de desarrollar cáncer de mama y de ovarios.
Entre otros aspectos, la leche materna también protege contra el síndrome de muerte súbita infantil, disminuye el riesgo de desarrollar sobrepeso y diabetes tipo 2 en la niñez además de ayudar a prevenir enfermedades infecciosas tales como vómitos, diarreas o neumonías reforzando el sistema inmunitario y proporcionando nutrientes clave para su crecimiento.

Leave a reply