La obesidad infantil es un problema de salud pública que se ha convertido en una de las principales preocupaciones en el siglo XXI. El sedentarismo y una alimentación poco saludable son las principales causas de esta enfermedad, que afecta a niños y jóvenes y que puede acarrear graves consecuencias a largo plazo, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y problemas de autoestima.
Ante esta realidad, la intervención sanitaria se hace necesaria para prevenir y educar en salud. En este sentido, la figura de la enfermera escolar se ha convertido en un elemento clave en la lucha contra la obesidad infantil. En la provincia de Málaga, Juani Moreno Alarcón, enfermera escolar de Redvital que presta sus servicios en el Colegio Los Olivos, es una de estas profesionales que trabaja día a día para fomentar hábitos saludables en los estudiantes.
Para Juani, la enfermera escolar tiene un papel fundamental en la prevención de la obesidad infantil. «Los niños pasan gran parte del día en el centro educativo, por lo que la labor de la enfermera escolar es muy importante en la promoción de hábitos saludables y en la prevención de problemas nutricionales», ha afirmado.
Como ha defendido la colegiada malagueña, la enfermera escolar no solo trabaja en la prevención de problemas nutricionales, sino que también “se encarga de educar a los estudiantes en la importancia de una alimentación saludable. Algo fundamental en los tiempos actuales donde la comida rápida, el sedentarismo y los cambios en el estilo de vida están a la orden del día. Para ello, desarrollamos a lo largo del curso académico talleres de nutrición, charlas y actividades para fomentar hábitos saludables y prevenir la obesidad”.
La presencia de la enfermera escolar en el centro educativo también es importante para la detección precoz de problemas nutricionales. «Los niños que tienen problemas de obesidad también pueden presentar otros problemas de salud, como hipertensión o diabetes. La enfermera escolar puede detectar estos problemas y derivar al niño al especialista para su tratamiento», explica Juani.
Un papel que, como argumenta la enfermera, también es fundamental en la educación en valores y en la promoción de la autoestima. «Cuando un niño tiene problemas de obesidad, también puede tener problemas de autoestima. La enfermera escolar puede trabajar en la promoción de la autoestima y en la educación en valores para que el niño se sienta valorado y aceptado».
Involucrar a la familia
Pero la labor de la enfermera escolar no se queda solo en el aula. Según Juani, «es importante involucrar a la familia y a la comunidad en la lucha contra la obesidad». En este sentido, se realizan actividades conjuntas con los padres y la comunidad para fomentar hábitos saludables en el hogar y en el entorno del estudiante. «La educación en alimentación y hábitos saludables no es solo cosa de los estudiantes, sino que también es importante que los padres y la comunidad en general estén informados y participen activamente en el proceso», comenta la enfermera escolar.
Retos pendientes
A pesar de la labor vital que realizan las enfermeras escolares en la promoción de la salud en los centros educativos, en Andalucía aún existen retos pendientes en la lucha contra la obesidad infantil. Por ello, Juani destaca la importancia de contar con la figura de la enfermera escolar en todos los centros educativos, como medida preventiva y de educación en salud.
«La figura de la enfermera escolar es necesaria y vital para prevenir y educar en salud, no solo en relación a la obesidad infantil, sino también en otras problemáticas de salud», concluye Juani. «Nuestro trabajo es fundamental para el bienestar y futuro de nuestros estudiantes y la sociedad en general».
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