Si algo tiene de característico el ámbito de las emergencias extrahospitalarias es lo impredecible. Los profesionales sanitarios que brindan sus servicios en este contexto, nunca saben a lo que van a tener que enfrentarse.
Un trabajo tan duro como satisfactorio que hoy desde el Colegio Oficial de Enfermería de Málaga queremos visibilizar. Como ha explicado José Miguel Carrasco, presidente del Colegio, “la labor que realizan las enfermeras dentro de los equipos de emergencias extrahospitalarias es encomiable. No cesan en su interés de compartir conocimiento, siempre desde la evidencia científica y el aval de la experiencia de años de trabajo y dedicación al cuidado, con un importante componente vocacional y de servicio a los demás”.
Vocación de servicio
Ante situaciones de emergencias que tienen lugar en el medio extrahospitalario, el personal de enfermería proporciona atención y cuidados enfermeros al paciente, que además en la mayoría de ocasiones se puede encontrar en estado crítico, de alto riesgo o en fase terminal.
Hoy hablamos con Miguel Ángel Díaz, enfermero del 061 y colegiado de Málaga, que trabaja en el equipo de emergencias extrahospitalarias desde donde coordina sus actuaciones con el resto del equipo multidisciplinar que se encuentran en el lugar del incidente, optimizando la toma de decisiones con el objetivo de mantener las funciones vitales del paciente crítico en situación de riesgo inminente para su vida.
Miguel Ángel se inició en el mundo de las emergencias extrahospitalarias como Técnico de Emergencias Sanitarias con apenas 22 años, formando parte del primer equipo creado durante la inauguración del servicio del 061 en la provincia de Málaga. “Durante muchos años, he tenido la suerte de compartir experiencias enriquecedoras y vivir desde el otro lado la labor y competencias profesionales de la Enfermería. En aras de dar un paso más en todo aquello referente al compromiso asistencial sanitario, decidí matricularme en Enfermería para dedicarme a ello el resto de mi vida” ha explicado el colegiado.
¿Por qué Enfermería?
Ejercer la Enfermería es sinónimo de aprender a tomar decisiones, pero este aspecto cobra todavía mayor importancia en el ámbito extrahospitalario donde el perfil profesional enfermero resulta fundamental contando con una participación activa y continuada. Como reseña el sanitario, “el enfermero termina por hacerse dueño de los cuidados integrales en cuanto a la esfera física, emocional o espiritual, así como las suplencias en términos de salud, apoyo y acompañamiento que requiere tanto el paciente crítico como su entorno. A lo largo de mi carrera profesional, he tenido el privilegio y la suerte de ser garante de la respuesta humana, cercana y profesional que tenemos en los servicios de emergencias extrahospitalarias de la provincia de Málaga, donde contamos con profesionales comprometidos, altamente cualificados y con un excelente nivel de experiencia y capacitación”.”.
Y es que no debemos olvidar que las enfermeras de emergencias también centran su labor en un método científico, con la última evidencia disponible y valorando siempre la necesidad del paciente. Como desarrolla el colegiado malagueño, “nuestro trabajo pasa por detectar los problemas del paciente crítico y establecer una serie de objetivos para minimizar o favorecer esos desequilibrios detectados, ejecutando una serie de intervenciones extensibles al entorno, la familia y la comunidad, y priorizando siempre el respeto a la intimidad, la confidencialidad y los valores del mismo”.
Un trabajo complejo y dedicado, pero satisfactorio y gratificante. “Ejercemos nuestra profesión en condiciones especiales. De un lado, disfrutamos de un ambiente excepcional de trabajo con nuestros compañeros de equipo, vivimos circunstancias límite que afianzan y consolidan nuestra relación tanto profesional como personal. Por otro lado, uno de los aspectos que menos me gustan de mi trabajo es el poco tiempo que pasamos con el paciente. Al trabajar en unas circunstancias tiempo-dependientes, intervenimos con rapidez y en pocas ocasiones disponemos del feedback o la evolución exacta del paciente… siempre gustaría poder optar a mayor continuidad con el usuario”.
Funciones de Enfermería: extrahospitalaria
Tal vez la función más conocida por todos que desarrollan las enfermeras de emergencias sea la asistencial. Esa aplicación de los cuidados holísticos y específicos, así como la asistencia profesional y humanizada al paciente, en función de sus necesidades. “En el ámbito asistencial cumplimos infinidad de labores, desde identificar y valorar el estado del usuario, controlar las constantes, atención a urgencias y partos, monitorización del paciente, inmovilizaciones, apoyo psicológico y emocional, acompañamiento familiar…”
Pero no es la única tarea que asumen estos profesionales. “Iniciamos la jornada revisando la unidad y dejando el material que pueda ser susceptible de ser utilizado en una emergencia sanitaria preparado en pleno rendimiento. Una vez tenemos todo revisado y con las máximas garantías, nuestra principal misión es atender las diferentes situaciones de urgencia, sea en el escenario que sea” relata el profesional enfermero.
Por ello, prosigue Miguel Ángel, “asumimos la responsabilidad de la organización, el liderazgo, la gestión, así como la importante coordinación, evaluación y categorización de las distintas actuaciones e intervenciones enfermeras. Además, no debemos olvidar que muchos compañeros y compañeras se encuentran también desarrollando una prioritaria función investigadora y docente, siempre en beneficio de la protección y promoción de la salud de la ciudadanía”.
Abordaje de emergencias: claves para el éxito
Más allá de la gestión del tiempo y la formación base, existen una serie de aspectos clave para garantizar el éxito en la intervención de Enfermería ante una situación de emergencia fuera del hospital. Para Miguel Ángel, sin lugar a duda, la capacidad de reacción es una de ellas. “La habilidad para relacionarte socialmente, desde el respeto y la cordialidad; de manera adecuada, responsable y eficiente tanto contigo mismo, como con tus propios compañeros y el entorno profesional resulta indispensable para este trabajo, ya que pasamos 24 horas juntos” confiesa el enfermero.
Pero no es el único valor añadido para este tipo de entornos laborales. “El trabajo en equipo resulta fundamental en las emergencias extrahospitalarias, son contextos tan vulnerables como cambiantes y eso requiere de una excelente comunicación y coordinación con el resto del equipo”.
De otro lado, destacan dos valores personales muy importantes para este puesto de trabajo. “Un enfermero que trabaja en emergencias extrahospitalarias debe disponer de empatía, nunca entendida como la capacidad de ponerte en el lugar de los demás, sino como la habilidad para detectar y entender lo que está pasando, abstraerte y visualizar lo necesario en cada momento, siendo consciente en todo momento de tu objetivo fundamental en cada una de las actuaciones a las que te enfrentas” añade Díaz.
Por último, concluye el enfermero, “nunca debemos dejar de ser asertivos, mantener esa firmeza y seguridad en la toma de decisiones ponderadas, sin llegar a dañar ningún interés del paciente, familiar o compañero. Es necesario aprender a centrarse en los aspectos científico-técnicos y en la toma de decisiones, no interiorizar el sufrimiento o dolor de nuestros pacientes cuando tienen un evento de salud que puede cambiar su vida para siempre”.
Experiencia y formación
Para Miguel Ángel, la cualificación y formación en el ámbito de emergencias extrahospitalarias es un ámbito tan diverso como amplio y extenso, que “difícilmente se consigue al concluir la especialización, ya que son tantos los textos que deberías interiorizar e integrar en tu conocimiento profesional para dar respuesta a una emergencia extrahospitalaria, que sería casi una utopía dominar todos los terrenos a los que nos enfrentamos”.
Por ello, muchos profesionales lo tienen claro. Las emergencias extrahospitalarias requieren de un plus en experiencia y formación. Esto provoca que la mayoría de sanitarios que prestan su servicio en este contexto se encuentren en constante actualización formativa. “Trabajamos en procesos tiempo dependientes donde el margen de maniobra es más que estrecho. Somos conscientes de que este tipo de urgencias requieren de un actuación inmediata y coordinada, sin tiempo para dudar o consultar con otros compañeros… nuestras intervenciones son efímeras y cambiantes de manera continua. Esto provoca que la formación sea parte obligatoria de nuestra jornada laboral, es algo innegociable”.
De hecho, como resalta el colegiado malagueño, “existen una serie de características que ayudan a sobrellevar las intervenciones enfermeras en este contexto. Quizás destacaría la necesaria serenidad o empatía, la capacidad de decisión y de trabajo en equipo, así como la flexibilidad para adaptarte a nuevos escenarios, ya que en las urgencias cambia todo muy rápido, de un momento a otro”.
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