Francisco Javier Muñoz Vela, enfermero especialista con años de experiencia en el campo de la Obstetricia y Ginecología, ha viajado a Honduras junto a otros 6 profesionales sanitarios de las Unidades de Urgencias, Cuidados Intensivos Pediátricos y Unidad Docente de Matronas del Hospital Regional Universitario de Málaga y del Área de Gestión Sanitaria Este de Málaga-Axarquía, además de dos representantes del equipo decanal de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Málaga (UMA) para participar en un proyecto innovador de cooperación internacional para la formación en simulación a docentes de la facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Un proyecto muy especial que ha tenido como objetivo utilizar simuladores de alta fidelidad para capacitar a los docentes en la adquisición o perfeccionamiento de competencias y habilidades técnicas, no técnicas y de seguridad en múltiples escenarios, y de esta manera mejorar la atención sanitaria en un país con una alta mortalidad materno infantil y grandes necesidades en atención sanitaria.
En una entrevista al Colegio de Enfermería; Muñoz Vela, quien también trabaja como profesor asociado de la Universidad de Málaga, se ha mostrado entusiasmado tras la experiencia vivida. Para el colegiado, “la simulación clínica es un recurso necesario y fundamental a la hora de adquirir o perfeccionar las competencias y habilidades en múltiples escenarios. Máxime en un lugar como Honduras, un país que no cuenta con cobertura plena del indicador de atención al parto con personal capacitado, de hecho, tan solo un 74% de los embarazos y partos se encuentran bajo control de un profesional cualificado, todo ello junto a la dificultad en el acceso a servicios de Cuidados Críticos o la falta competencias de los proveedores de salud en dichos lugares dificulta una mejora en dichos indicadores de salud”.
Por ello, prosigue el enfermero, “una formación conforme a los estándares internacionales podría evitar más del 80% de los fallecimientos maternales y neonatales. Entre otras herramientas, los métodos de simulación clínica aplicados a la formación de proveedores de salud se pueden convertir en un recurso clave para la mejora de las competencias clínicas y no clínicas, además de ser crucial para disminuir la tasa de mortalidad materno infantil y mejorar los índices en el ámbito de la salud. Consciente de ello, el equipo de la UMA hemos realizado este viaje con múltiples escalas para poder llevar a cabo la formación, que se ha desarrollado de forma intensiva durante un total de 40 horas impartidas a lo largo de 7 días”.
Respecto a su motivación para participar en el proyecto, Francisco Javier comenta que “como enfermero especialista en obstetricia y ginecología, me siento comprometido con una promoción y atención sanitaria que consiga mejorar las condiciones de vida de la población en cualquier parte del mundo. Además, como profesor asociado de ciencias de la salud, doy cobertura a la necesidad de estar involucrado en un proyecto que permita promover políticas públicas de salud mediante el desarrollo de conocimiento científico, tecnológico, humanístico y valores éticos en profesionales capaces y comprometidos/as en mejorar las condiciones de vida de la población”.
Como ha expresado José Miguel Carrasco, presidente del Colegio de Enfermería de Málaga, “Francisco Javier Muñoz Vela y el resto de profesionales sanitarios que han participado de este proyecto son un ejemplo de compromiso y solidaridad, llevando a cabo una labor humanitaria que ha dejado una huella imborrable en la comunidad sanitaria de Honduras. Su labor es un ejemplo a seguir para todos aquellos que creen en la importancia de la cooperación internacional y en el poder de la formación y el conocimiento para mejorar las condiciones de vida de la población”.
Cooperación internacional: un mundo más justo y sostenible
Los proyectos de cooperación internacional son una oportunidad única para contribuir a mejorar la vida de comunidades en situaciones de vulnerabilidad. Quienes participan en estos programas no solo aportan sus conocimientos y habilidades, sino que también tienen la oportunidad de aprender de culturas distintas y crecer como personas y profesionales.
Este proyecto de cooperación internacional, que se está llevando a cabo entre la Universidad de Málaga y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en Tegucigalpa, San Pedro Sula, está compuesto por 3 fases. Una primera fase en la que se identificaron barreras y facilitadoras que pudieran interferir o potenciar el éxito de la implementación de la simulación clínica de alta fidelidad en el contexto académico de la Facultad de Ciencias Médicas. “En un primer momento, desde la Universidad de Málaga se contactó con el equipo de Gobierno de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNAH con el objetivo de que ellos priorizaran las necesidades del sistema sanitario identificando la asistencia al parto y los cuidados críticos como muy deficientes y con limitada capacidad resolutiva. Por tanto, el proyecto objetivó capacitar al equipo docente de la Facultad de Ciencias Médicas (UNAH) para su uso y manejo en la metodología de simulación Clínica” explica Francisco Javier.
Una segunda fase que ha supuesto el traslado a Tegucigalpa de un grupo de expertos y profesionales del Servicio Andaluz de Salud y de la Universidad de Málaga para capacitar a los docentes de la Facultad de ciencias Médicas de la UNAH. “Esta fase ha supuesto un gran esfuerzo de concentración, implicación y estudio por parte de todo el equipo docente. Sin embargo, la respuesta recibida por parte de los miembros de la UNAH ha sido tan gratificante que cualquier esfuerzo realizado, ha merecido la pena. Desde el primer día fuimos recibidos por el equipo decanal con el profesor Dr. Jorge Valle a su cabeza, donde las muestras de cariño y gratitud por parte de todo el equipo docente han sido continuas, nos han obsequiado con una gastronomía exquisita durante las horas de descanso y han sido muy precavidos en todo momento en la gestión de nuestra seguridad, siendo conocedores de las deficiencias en materia de seguridad de un país con unas tasas muy altas de asesinatos”.
Además, expresa el enfermero, “ha sido una oportunidad perfecta para comprobar las deficiencias en el ámbito hospitalario público, con una infraestructura obsoleta y que, arquitectónicamente, dificulta la adopción de medidas encaminadas a una atención más humanizada y de calidad”. Pero no sólo eso, “esta experiencia nos ha permitido sumergirnos en el día a día de los profesionales sanitarios y docentes, quienes realizan grandes esfuerzos para brindar atención y educación a pesar de las graves deficiencias en recursos e infraestructuras, pudiendo apreciar en primera persona la importancia del carácter vocacional de profesiones como la Enfermería o la Medicina, cuyo objetivo principal es mejorar las condiciones de vida de las personas en todo momento, ante cualquier adversidad”.
Finalmente, la tercera fase supone el tutelaje y asesoramiento permanente de la UMA durante la implementación de la docencia en simulación para finalizar en el proceso de evaluación e informe final. “La capacitación de 40 docentes del campus de Tegucigalpa en la metodología de simulación supone su extensión a unos 700 alumnos por curso académico como beneficiarios indirectos. Por ello, consideramos fundamental continuar mostrando nuestro apoyo y disposición para mejorar la calidad del nivel competencias en técnicas clínicas y no clínicas de estudiantes de Enfermería y Medicina en la atención al parto, neonatal y de los cuidados críticos”.
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