El presidente del Colegio de Médicos de Málaga y vicepresidente primero del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos comparece ante la Comisión sobre Infancia y Adolescencia del Parlamento Andaluz. Pide a sus miembros que dejen a un lado sus diferencias políticas y que se pongan de acuerdo para legislar en este sentido porque “la salud de los menores está en juego”.
El presidente del Colegio de Médicos de Málaga (Commálaga) y vicepresidente primero del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM), compareció en el Parlamento Andaluz para trasladar la preocupación de los médicos ante el incremento de patologías en los niños derivadas del abuso de las pantallas (smartphone, tabletas, videojuegos y televisión). Junto al Dr. Navarro acudió la médica malagueña especialista en Neurradiología, vicepresidenta de la Asociación Educación Digital Responsable y miembro del equipo de trabajo* del Colegio de Médicos destinado a analizar los efectos de la salud en los niños por el consumo excesivo de pantallas, Dra. María Vidal.
En concreto, la comparecencia obedece a la convocatoria del Grupo de Trabajo para garantizar la protección de menores ante el acceso a la pornografía en Internet de la Comisión sobre la Infancia y Adolescencia del Parlamento.
Durante su intervención, el Dr. Navarro explicó que el uso excesivo y compulsivo de Internet a menudo lleva a un mayor consumo de pornografía ya que ambos comportamientos se refuerzan mutuamente. Añadió que las personas que experimentan altos niveles de ansiedad o estrés pueden recurrir al uso de Internet y a la pornografía como una forma de escape y alivio temporal, lo que inicialmente puede mitigar su malestar, pero a largo plazo, aumenta la ansiedad y el estrés, perpetuando un ciclo de refuerzo negativo.
Pidió a la clase política que deje a un lado sus diferencias políticas y que se pongan de acuerdo para legislar en este sentido porque “la salud de los menores está en juego; es nuestro futuro”.
La intervención ahondó en el abuso de las pantallas por parte de los niños “porque es la base de todo ya que acceden a la pornografía por la falta de control”, dijo el presidente, que aprovechó la intervención para poner en valor la labor realizada por el equipo de trabajo del Colegio de Médicos de Málaga, que la pasada semana presentó la campaña Mejor educar que curar, que “tiene como objetivo educar a padres sobre los riesgos asociados al uso indiscriminado de pantallas. Al informar sobre los peligros específicos de la exposición a contenidos inapropiados, como la pornografía, se crea una mayor conciencia sobre la necesidad de supervisar y regular el tiempo de pantalla de los niños y adolescentes”, afirmó el máximo dirigente de los médicos malagueños.
Otro de los fines es concienciar a las familias, hacerles pensar para que cambien hábitos y dotarlas de herramientas, como es el caso de la Guía para familias responsables que quieren educar en lo digital, elaborada por la Dra. Vidal.
El Dr. Navarro recordó que la campaña se ha puesto en marcha coincidiendo con el fin del curso escolar y el comienzo de la temporada estival: “Son épocas en la que los niños disponen de más tiempo libre y, en consecuencia, recurren a los dispositivos electrónicos durante más horas”, afirmó.
En la comparecencia dejó claro que es normal que las familias caigan en contradicciones: “Se preocupan profundamente de muchos ámbitos de la educación y salud de sus hijos e hijas pero, por el contrario, han abrazado la tecnología sin conocer que eso traería graves consecuencias para los menores. También es cierto que ahora ya hay investigaciones y se están conociendo dichas consecuencias. El Colegio de Médicos quiere advertir a padres y madres para hacer una labor preventiva”, declaró.
¿Cuáles son los efectos en la salud de los menores del uso abusivo de las pantallas?
Durante su intervención, detalló los diversos trastornos tanto físicos como mentales que pueden provocar en los menores el uso excesivo de dispositivos electrónicos.
Entre las patologías físicas se encuentran:
Trastornos del sueño: La luz azul de las pantallas puede interferir con el ciclo natural del sueño.
Obesidad: La inactividad física asociada al tiempo excesivo frente a pantallas contribuye al aumento de peso.
Miopía /o cansancio visual: La fijación prolongada en pantallas pequeñas afecta la visión.
Dificultad para mantener la atención y menor capacidad cognitiva: El uso excesivo de dispositivos puede afectar la concentración y el rendimiento académico.
En cuanto a los trastornos mentales, el uso abusivo de dispositivos se relaciona a:
Complicaciones en las relaciones sociales: El aislamiento y la interacción limitada con otros niños afectan las habilidades sociales.
Irritabilidad, depresión y ansiedad: El uso excesivo puede contribuir a problemas emocionales.
Normalización de conductas sexuales de riesgo: La exposición a contenidos inapropiados sin supervisión puede ser perjudicial.
Guía para familias responsables que quieren educar en lo digital
En la comparecencia también intervino la médica malagueña especialista en Neuro-radiología, vicepresidenta de la Asociación Educación Digital Responsable y miembro del equipo de trabajo* del Colegio de Médicos destinado a analizar los efectos de la salud en los niños por el consumo excesivo de pantallas, Dra. María Vidal: “Los médicos somos figuras de autoridad en salud y tenemos un papel crucial en el cuidado de las personas, sean pacientes nuestros o no, porque confían en nuestro criterio y en la información en salud que les damos para serles una guía”, apuntó durante su turno de palabra.
La doctora también recalcó que no se trata de darle o no un smartphone a los hijos sino que existen pasos intermedios como pueden ser móviles sin conexión a Internet, relojes con llamada, el empleo del WhatsApp o Instagram del padre o madre para que los menores puedan estar conectados con amigos que sí tienen redes sociales. En este sentido, la Dra. Vidal recordó que la Ley de Protección de Datos y Garantía de Derechos Digitales fija actualmente en 14 años la edad para ser usuario de una red social y que se quiere subir a los 16 años.
La Guía para familias responsables que quieren educar en lo digital también da consejos para padres que ya les han dado un smartphone a sus hijos sin ningún control y quieren dar unos pasos atrás.
“En cualquiera de los momentos es importante ofrecer, desde pequeños, alternativas de vida fuera de las pantallas, de ocio fuera de las pantallas, y explicarles en qué les beneficia la tecnología y en que les perjudica”, explicó.
Señaló que cuando un menor tiene un smartphone se aislará de su familia, cambiará rutinas, aficiones, relaciones sociales y modificará su forma de comunicarse.
La comparecencia tuvo lugar en la sede del Parlamento Andaluz ante parlamentarias de los diferentes partidos políticos representados en el Parlamento.
La campaña Mejor educar que curar ha contado con la colaboración con el área de Educación del Ayuntamiento de Málaga.
*Este equipo está formado además por el profesor de Psiquiatría en el Departamento Salud Pública y Psiquiatría de la Universidad de Málaga e investigador, Dr. Andrés Fontalba; el secretario general del Colegio de Médicos y especialista en Psiquiatría, Dr. José Miguel Pena, y la gerente de la corporación, Cristina Gutiérrez.
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