El 15 de octubre tuvo lugar en el salón de actos del CEIP Juan Sebastián Elcano una charla coloquio sobre salud visual infantil, promovida e impartida por el Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía (COOOA), dirigida a alumnos de 5º y 6º de Educación Primaria de este centro.

El objetivo de este encuentro es informar y educar a niños y al equipo docente de la importancia de detectar cualquier problema de visión a tiempo para evitar posibles problemas de rendimiento escolar, ya que, según informa el COOOA, uno de cada tres casos de fracaso escolar puede estar provocado por problemas de visión.

En este sentido, la secretaria del colegio andaluz, Carmen García, y el vocal delegado en Sevilla y profesor de la Universidad de Sevilla, Esteban Moreno, han insistido en la necesidad de acudir a revisiones periódicas, al menos una vez al año, a establecimientos sanitarios de óptica, donde serán atendidos por un óptico-optometrista. De igual forma, han explicado a los asistentes quién es el óptico-optometrista y en qué pueden ayudarles, destacando que se trata de un profesional sanitario con titulación universitaria cuya labor es detectar disfunciones visuales y solucionarlos, ayudar a prevenirlos, y concienciar y educar en materia de salud visual.

Según explica Esteban Moreno, “un sistema visual eficaz es aquel que permite estudiar y leer bien, sin cansarse, sin saltar líneas, comprendiendo el significado de la lectura y viendo con nitidez de forma prolongada, natural y constante. No se trata solo de ver la letra más pequeña”.

Tras la charla coloquio, se ha clausurado el acto con la intervención de la delegada territorial de la Consejería de Salud y Familias en Sevilla, Regina Serrano.

Problemas de visión y fracaso escolar

Desde el Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía explican que, a lo largo del día, los menores someten su visión a un elevado número de tareas, como pueden ser la lectura, estudios, deportes, jugar con videojuegos, tablets y smartphones, etc. Esto supone que sus ojos trabajen a pleno y, frecuentemente, excesivo rendimiento durante toda la jornada, siendo más fácil que aparezcan problemas como cefaleas, escozor y dolor ocular, entre otros. Se trata de indicadores de dificultades visuales que, si no son evaluadas y tratadas por un óptico-optometrista, pueden traducirse en alteraciones visuales que conlleven falta de atención, dificultad lectiva o en notas de clase más bajas de lo normal.

Sin embargo, en ocasiones, esta actitud no es consecuencia de la apatía de los estudiantes, sino de algún defecto o alteración visual desconocido e ignorado hasta la fecha, que les impide seguir el ritmo de las clases, atender a las explicaciones de la pizarra, leer con fluidez o rapidez y estudiar y memorizar cómodamente, lo que supone un importante impedimento para su aprendizaje.

Teniendo en cuenta que el 80% de la información que recibe nuestro cerebro nos llega a través de los ojos y el sistema visual y que las estadísticas muestran que uno de cada cuatro estudiantes tiene un problema visual (miopía, astigmatismo, hipermetropía, ojo vago…), el COOOA considera esencial realizar revisiones periódicas anuales de la visión, sobre todo durante la etapa de escolarización primaria y secundaria.

 

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