No dejaron salir a la doctora de la consulta, la increparon, intimidaron, gritaron e incluso la coaccionaron para que hiciera una receta. Como resultado, el juzgado de lo Penal número 11 de Málaga ha condenado a una mujer a un año y seis meses de prisión por un delito de coacciones y por delito de atentado con lesiones leves. Su pareja, paciente de la doctora, ha sido también condenado a seis meses de cárcel por coacciones. Ambos acorralaron a la médica en su propia consulta y la coaccionaron para conseguir una receta. Hasta ahora, carecían de antecedentes penales.
El caso está siendo llevado por Antonio Moya Villarejo, letrado perteneciente a la Asesoría Jurídica del Colegio de Médicos de Málaga (Commálaga). El presidente de la corporación, Dr. Pedro J. Navarro, puso en valor la labor del Colegio en materia de agresiones: “Es intolerable que los médicos vayan a trabajar y se encuentren con situaciones violentas en las consultas. En cualquier momento puede suceder. Es inquietante y peligroso trabajar en estas condiciones. Desde el Colegio de Médicos mantienen su postura de tolerancia cero frente a las agresiones a sanitarios y defienden a las víctimas”.
Los hechos se remontan a las 12.30 horas del 22 de noviembre del año 2018 cuando un paciente y su pareja acuden a su cita en un centro de salud perteneciente al Distrito Sanitario Costa del Sol. En un primer lugar la consulta trascurre sin mayor problema; la doctora les atiende y expide la receta correspondiente. El paciente y su acompañante abandonan el centro sanitario y se dirigen a la farmacia para adquirir el medicamento recetado. Sin embargo, en la farmacia encuentran una dificultad con la receta que impide su expedición por lo que regresan al centro de salud para solicitar una nueva. La doctora, “sin poner reparo alguno” tal y como detalla la sentencia, le dice a su paciente que espere unos minutos porque ha apagado el ordenador y debe volver a encenderlo. En ese momento ambos se encaran con la médica y la increpan a gritos. La víctima, asustada, consigue salir para avisar al director de su centro de salud. Cuando regresa a su consulta se encuentra con que ya se han ido pero, minutos después, la pareja entre nuevamente en el despacho con el fin de comenzar un nuevo episodio de gritos e intimidaciones sólo que en esta ocasión la facultativa no puede escapar ya que la acompañante se coloca en la puerta para impedirle la salida y le propina un empujón. Los dos huyeron cuando la doctora les dijo que iba a llamar a la policía.
Como resultado, la víctima sufrió cefalea y cervicalgia y requirió atención médica.
Los hechos son constitutivos de delito de atentado al tratarse de una funcionaria pública.
La sentencia no es firme y puede ser recurrida por los presuntos culpables ante la Audiencia Provincial de Málaga.
Leave a reply
Leave a reply