Del 24 al 30 de abril se celebra la Semana Mundial de la Inmunización, una campaña promovida por la OMS, UNICEF, Gavi y otros organismos internacionales, cuyo objetivo es concienciar sobre el impacto vital de las vacunas. En esta edición, además, se conmemora que 2025 marca el ecuador de la Agenda de Inmunización 2030, momento clave para reforzar el compromiso mundial con la vacunación equitativa y universal.

Las vacunas funcionan: 154 millones de vidas salvadas

Los datos hablan por sí solos: en los últimos 50 años, las vacunas han salvado al menos 154 millones de vidas, más de 3 millones al año o 6 vidas por minuto. En el mismo periodo, la vacunación ha contribuido a mejorar un 40% la supervivencia infantil. Hoy, más niños que nunca llegan a celebrar su primer cumpleaños.

Desde la erradicación de la viruela hasta la casi eliminación de la poliomielitis, la inmunización ha transformado la historia de la salud global. Y, en ese camino, las enfermeras y enfermeros han sido protagonistas esenciales, desde el diseño de campañas hasta la administración y seguimiento de cada vacuna.

Enfermería e inmunización: una alianza por la vida

En los centros de salud, en hospitales, en colegios o en zonas rurales, son las enfermeras quienes están más cerca de la población, informando, educando y vacunando. Su labor es clave para garantizar la equidad, para combatir bulos, y para que nadie quede atrás. Su presencia cercana genera confianza, especialmente en contextos vulnerables o con menor acceso a la información.

La inmunización no es solo una técnica, es una estrategia de salud pública y justicia social, y la enfermería está en su centro.

La inmunización para todas las personas es humanamente posible

Este es el mensaje central de la campaña de 2025. Un recordatorio de que aún queda mucho por hacer:

  • 14,5 millones de niños no recibieron ni una sola vacuna en 2023.
  • Más de 22 millones no fueron vacunados contra el sarampión.
  • Las desigualdades geográficas y económicas siguen condicionando el acceso a vacunas que salvan vidas.

Frente a estos desafíos, la enfermería se presenta como una de las fuerzas más efectivas para alcanzar a cada comunidad, garantizar seguimientos individualizados y promover una cultura de prevención desde la infancia hasta la vejez.

Llamamiento a la acción

Desde Uprosama junto con el Colegio Oficial de Enfermería de Málaga, nos unimos a ese llamamiento a las instituciones, gobiernos y sociedad para seguir apostando por programas de vacunación sólidos, accesibles y bien financiados. Las enfermeras necesitan recursos, formación y reconocimiento para seguir desarrollando su labor de forma segura, eficaz y universal.

Porque cada vacuna no solo protege a quien la recibe, sino que salva vidas a su alrededor. Porque la prevención es la mejor forma de cortar el ciclo de brotes, sufrimiento y sobrecarga del sistema sanitario. Porque invertir en vacunas es invertir en un futuro con más salud, más igualdad y más esperanza.

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